Mi papá siempre decÃa: "todos los bebés
lloran en el mismo idioma".
Asà empiezo mi viaje. Rodeada de niños que algún dÃa se van a convertir en adultos que hablen uno, dos o más idiomas, adultos con los que posiblemente jamás vaya a entenderme.
La locura de los viajes es saber que uno se cruza gente, personas con una vida desarrollada: un trabajo o no, estudios, parejas, creencias, vivencias... Gente que es un instante, un flash de nuestro recorrido. Su camino sigue y el mÃo también.
¿Me volveré a cruzar con ellos algún dÃa? ¿Quién sabe? Tal vez sÃ. Posiblemente no me dé cuenta. Seguramente ellostampoco.
Del polvo venimos y al polvo vamos. Somos un puñado de emociones pero no somos importantes a nivel individual.
Si un dÃa me esfumase, posiblemente veinte personas se deprimirÃan lo suficiente como para llorarme y darle valor a lo que fui, sin embargo algún dÃa lo superarÃan y sólo quedarÃa un Ãnfimo recuerdo mÃo. Ni una cuarta parte de lo que en verdad soy.
Las sociedades funcionan como un grupo de personas homogéneas, pero como individuos independientes, la definición pierde el sentido conjuntivo, lógicamente.
Por eso empiezo este viaje, porque quiero demostrarme a mà misma que soy mi propia conjunción de sentimientos,
y que no necesito más.
Asà empiezo mi viaje. Rodeada de niños que algún dÃa se van a convertir en adultos que hablen uno, dos o más idiomas, adultos con los que posiblemente jamás vaya a entenderme.
La locura de los viajes es saber que uno se cruza gente, personas con una vida desarrollada: un trabajo o no, estudios, parejas, creencias, vivencias... Gente que es un instante, un flash de nuestro recorrido. Su camino sigue y el mÃo también.
¿Me volveré a cruzar con ellos algún dÃa? ¿Quién sabe? Tal vez sÃ. Posiblemente no me dé cuenta. Seguramente ellos
Del polvo venimos y al polvo vamos. Somos un puñado de emociones pero no somos importantes a nivel individual.
Si un dÃa me esfumase, posiblemente veinte personas se deprimirÃan lo suficiente como para llorarme y darle valor a lo que fui, sin embargo algún dÃa lo superarÃan y sólo quedarÃa un Ãnfimo recuerdo mÃo. Ni una cuarta parte de lo que en verdad soy.
Las sociedades funcionan como un grupo de personas homogéneas, pero como individuos independientes, la definición pierde el sentido conjuntivo, lógicamente.
Por eso empiezo este viaje, porque quiero demostrarme a mà misma que soy mi propia conjunción de sentimientos,
y que no necesito más.